Cada uno de nosotros tuvo su “Bing Bang”, el punto 0, el momento en que llegamos a este planeta. Éste es el inicio de nuestra trayectoria en la vida. A partir de ahí conforme pasó el tiempo la línea se movió horizontalmente a la derecha y algunas veces cambió de dirección suavemente y quizá otras drásticamente, hasta llegar al punto “este momento” que sucede cuando yo estoy escribiendo esto y cuando alguien llegue a este punto de la lectura.

La trayectoria pasada nos ha traído a este instante, a este punto en el espacio. Podemos intentar reconstruirla usando nuestra memoria y notas, si es que las tenemos, para recordar y quizá analizar como es que llegamos hasta donde estamos. Pero puede ser más importante usar lo que ya sabemos para visualizar posibles trayectorias futuras y hacer todo lo posible para que nuestra vida se dirija por donde queremos que vaya. Claro, la probabilidad de que sepamos que va a ocurrir en el futuro en nuestra área de influencia, disminuye drásticamente con el tiempo. Puedo imaginar con algún alto grado de confianza lo que podría pasar en mi vida en las próximas 24 horas pero ese grado de confianza va disminuyendo muy rápido conforme pasan los días. ¿Quien sabe con un alto grado de probabilidad dónde y que va a estar haciendo dentro de tres meses, seis meses, un año, cinco años?

Es claro que el pasado es un camino construido y el futuro está por serlo, por nosotros y todo el mundo en el que vivimos, incluyendo a las personas, el clima del país y naturaleza donde vivimos, la tecnología actual y la que se va desarrollando día a día, nuestra economía y como evoluciona, etc.

Si por un momento nos imaginamos que fuéramos como un proyectil que dependiendo de algunas variables pudiéramos usar una formula matemática para saber la altura máxima, la distancia a la que llegaríamos y el tiempo para llegar a ella, ¿hacia a donde sería bueno apuntar?, ¿Qué tan alto buscaríamos llegar? ¿Qué tan lejos? ¿Que tan rápido? ¿Qué condiciones iniciales tendríamos que crear para lograr darle al blanco buscado? ¿Qué tanto podríamos corregir nuestra trayectoria en el vuelo? ¿Con que energía contamos para el impulso inicial? ¿Cómo renovaríamos nuestra energía? ¿Qué pasaría con nosotros si fallamos y quedamos cortos? ¿Qué tanto hacia el futuro queremos imaginar la trayectoria de nuestra vida? ¿Qué eventos, decisiones, logros, conocimientos, ideas ... pudieran inclinar nuestra trayectoria hacia lo que consideramos positivo en nuestras vidas?

¿Existe la fórmula matemática para calcular la trayectoria futura de un ser humano y para deducir con ella si llegará a las metas que busca en el tiempo que quiere lograrlas?

¿Crees poder crear una para aplicar a tu vida? ¿Cuáles serían las variables, las constantes, los parámetros y condiciones iniciales, la visón, las metas?