Secuencias de entendimiento
No son los planes de estudio de las escuelas los que nos convierten en ingenieros, científicos, biólogos ... son nuestras secuencias de entendimiento
Un científico de hoy en día tiene a su disposición una cantidad mucho mayor de teorías, ideas y tecnología comparado con lo que uno de hace cien años pudiera haber tenido.
El científico de hoy en día cuenta con una cantidad inmensa de conocimiento que se encuentra a su disposición para que a su vez construya su propio conocimiento.
Eso no sucede sólo con los científicos si no con cada uno de nosotros, seres menos enfocados en la ciencia, que podemos construir nuestras secuencias de aprendizaje en los cimientos de todo lo que ha construido la humanidad a través de los siglos. Esa es una gran ventaja. No tenemos que empezar desde cero en cuanto a la información pero si en mucho en cuanto a integrarla a nuestros cerebros pues estos construyen nuestra mente con lo que los alimentamos.
Las secuencias de entendimiento son todos los puntos del área que estamos aprendiendo y que vamos conectando conforme los vamos entendiendo.
Regresando a la gran teoría de la mecánica cuántica, vamos a suponer que en un día cualquiera un niño de 10 años ve una película en Youtube donde explican el experimento del gato de Schrödinger. Fascinado con la idea quiere aprender más sobre ello pero hay un problema, en la escuela ese punto en su secuencia de estudios está a varios años en el futuro y sólo lo encontrará si decide estudiar ingeniería y dedicarse a la ciencia. Si ese niño no toma bajo su control su secuencia de aprendizaje y trae a su presente la información que necesita para aprender más sobre mecánica cuántica es muy probable que durante los siguientes años el entusiasmo de hoy se diluya por completo.
Nuestras secuencias de entendimiento son demasiado importantes como para dejarlas bajo el control de alguien más. Podemos llegar a ser lo que queramos ser si así lo decidimos y diseñamos una secuencia de aprendizaje que nos lleve a ello.
El niño de diez años de nuestro ejemplo puede empezar por hacer una lista de los 100 libros más importantes de mecánica cuántica que existan, los 100 vídeos en Youtube que le expliquen los conceptos básicos más importantes, las 100 personas más conocedoras de esa teoría y otras tantas listas. Entonces puede arreglar esas listas en secuencia, renunciar a la escuela y dedicarle al menos diez horas diarias a recorrer su secuencia de aprendizaje. En pocos años podría llegar a ser una de las personas que más sabe de mecánica cuántica en el mundo. Al llegar a su edad universitaria probablemente podría entrar directamente a su doctorado o a trabajar en uno de los mejores laboratorios científicos del planeta. Todo porque se entusiasmó con una idea interesante, diseñó su secuencia de aprendizaje, tomó el control sobre ella y le dedicó mucho tiempo a recorrerla convirtiéndola entonces en secuencia de entendimiento.
Códice Moncam