¿A qué uno se puede dedicar en la vida para ir la mayoría del tiempo por el camino de la satisfacción personal, generando a su vez grandes beneficios económicos en conjunto con la creación de riqueza social, felicidad, armonía, reconocimiento y todo aquello que una persona puede desear de una carrera productiva que a la vez construye un mundo mejor?

A la pregunta anterior le llamo pregunta faro porque invita a reflexionar sobre uno mismo, sobre lo que uno encuentra satisfactorio como actividad productiva y como eso tiene relación con la creación de la propia felicidad pero sin olvidar que al mismo tiempo es importante cooperar para crear un mundo mejor.

Crear un mundo mejor mientras trabajamos tiene un triple beneficio, uno para nosotros, otro para la empresa en la que trabajamos y otra para la sociedad en general.

Muchas veces no pensamos en esto pero nuestras acciones no sólo tienen consecuencias en nuestra vida personal pues cada uno de nosotros está conectado por millones de formas con muchas otras personas, con el medio ambiente humano y el de la naturaleza. No podemos estar analizando esto diario pero si vale la pena detenerse de vez en cuando y admirar las interconexiones invisibles que tiene cada uno de nosotros y las consecuencias positivas y negativas de lo que hacemos. Algunas veces incluso con nuestras mejores intenciones o con el solo hecho de vivir en el contexto actual se pueden crear consecuencias negativas para otras personas, la naturaleza, ya sea en el momento presente o en el futuro. Son cosas que no podemos evitar pero si pensamos en ello quizá logremos minimizar algunas de ellas y otras con el tiempo podrían diluirse. Por ejemplo, fumar contamina, manejar un automóvil, contamina, tirar bolsas de plástico a la basura, contamina, etc.

Vernos como elementos importantes de una red infinita de conexiones puede abrirnos la mente a todas las posibilidades que podemos aprovechar para dedicar nuestra vida a crear un mundo mejor para los que comparten el presente con nosotros y los que vivirán el futuro en el que ya no estaremos.