Hay muchísimas cosas que me gustaría saber del futuro más o menos cercano,digamos de aquí a los próximos diez a veinte años, no tanto del mío en particular si no sobre la ciencia, la tecnología,las sociedades humanas, la exploración espacial, la evolución del cerebro humano, los cambios en la biología humana, la inteligencia artificial, la educación de los niños, el cine, los libros, el entretenimiento, el arte, la medicina y tantas otras cosas que mejor me detengo aquí para no hacer la lista demasiado grande.
Creo que el mundo está evolucionado mucho más rápido de lo que nos podemos dar cuenta. Los cambios en diversos frentes ahora son más rápidos que en el siglo pasado y en su mayoría provocados por la tecnología digital y por el número de científicos y genios que están dedicados a inventar el futuro.
Muchos de los cambios que se están dando son de naturaleza exponencial, lo que significa que llegará un momento en el que las cosas cambiarán de la noche a la mañana. Tengo la esperanza que se de una especie de tormenta perfecta, en este caso benéfica, en donde se conjuguen cambios dramáticos y simultáneos en las áreas de la medicina, la robótica, la inteligencia artificial, la exploración espacial y sobre todo en la forma en que los seres humanos nos relacionamos unos con otros. Pues de que nos va servir tanto avance científico y tecnológico si no avanzamos también en el logro de un alto nivel de vida para la gran mayoría de seres humanos, si no eliminamos de tajo la pobreza creando a su vez la mayor cantidad de personas felices, sanas y dedicadas a aplicar sus talentos de forma positiva y creativa.
El futuro es una gran incógnita y la balanza puede ser que se incline hacia el lado negativo si no utilizamos lo mejor posible nuestra inteligencia colectiva e individual. La colectiva para buscar el bien común, para respetar el medio ambiente, para explotar formas de energía con cero impacto negativo y la individual para aprovechar la originalidad que cada persona puede aportar al mundo.
Códice Moncam