Como seres biológicos partimos de un común denominador y durante el largo proceso de la evolución los seres humanos obtuvimos el cerebro que nos da el poder de modificar nuestra ambiente utilizando los pensamientos que produce y las manos que actúan sobre la materia.

Cada persona que nace posee una carga genética que en lo particular la identifica proveniente de una familia específica y en lo general contiene la información histórica que la une a muchas otras expresiones de la naturaleza.

Cada uno de nosotros es la expresión original de una inmensa cantidad y variedad de iteraciones de la naturaleza.

Cada ser humano es como la expresión artística de un pintor que intenta pintar la misma figura una y otra vez pero nunca le sale una igual a otra pues aunque parece siempre utilizar la misma materia prima, cada vez es un poquito diferente, además el contexto cambia con cada intento y una vez que cree terminada la pintura, ésta toma vida y se comienza a modificar a sí misma.

Como seres que comenzamos siendo únicos y a medida que tomamos consciencia de nuestra individualidad, buscamos muchas veces lo que nos une a los demás, lo que nos hace ser como los demás, lo que nos integra y nos ayuda a ser aceptados en la sociedad en la que nos movemos.

Queremos pertenecer, deseamos ser queridos y entendidos, por eso muchas veces no conservamos nuestra originalidad. Tampoco nos educan a identificarla, más bien nos inscriben en programas de estudio que junto con todo los demás de nuestra edad tenemos que absorber para poder algún día, entonces sí, expresar lo que aprendimos de manera original. El problema es que para entonces puede que ya sea tarde pues de tanto aprender lo mismo que los demás y de como encajar en la sociedad, hemos olvidado la forma y fondo de como expresar lo que nos hace ser únicos.

Recordar nuestro denominador común y la enorme cantidad de expresiones de la naturaleza que resultaron en cada uno de nosotros, puede que nos permita aprender a balancear el pertenecer en una sociedad con la posibilidad de nutrir una forma de pensar diferente capaz de expresarse de forma constructiva y original.