Imagino mi mente conectada a mi mano y a un lápiz, ignorando cualquier otra parte de mi cuerpo y el mundo, exceptuando mis ojos y el papel en blanco que tengo enfrente de mi.

El papel en blanco está esperando a que mi mente comience a transmitir impulsos eléctricos a los músculos de mi mano que comandarán al lápiz para marcar en él algunas palabras y algunos garabatos. Lo que vaya apareciendo en el papel será equivalente a lo que ocupaba mi mente unos instantes antes.

El proceso de expresarnos utilizando dos herramientas muy simples como un lápiz y un papel me parece mágico.

¿Cómo es que algo que está en mi mente, representado físicamente con las conexiones entre células de mi cerebro y las señales electro-químicas que las excitan, puede ser traducido por movimientos de mi mano en los símbolos que reconocemos como letras, líneas y curvas?

Es de asombrarse que esos símbolos llamados letras al irse uniendo de formas particulares creen palabras que en si mismas y a su vez unidas representen pensamientos, ideas, imágenes que momentos antes eran solo algo que estaba en mi mente. Esto para mi encierra una magia tremenda, la capacidad de imaginar algo, pensarlo, darle forma, expresarlo, comunicarlo, anotarlo, dibujarlo y en una palabra codificarlo de tal forma que otra persona pueda interpretarlo para crear la imaginación, idea o pensamiento en su propia mente. Es una especie de telepatía que funciona a través del tiempo y del espacio.

Hoy pienso algo y decido escribirlo, lo publico en Internet en algún sitio nada popular. Alguien en el futuro lejano investiga algo y por casualidad encuentra eso que escribí que por alguna razón le resulta interesante, quizá no por su valor sino porque dispara en esa persona una idea. Esta idea lo lleva a crear una solución a un problema importante de su vida. Esta persona entonces me manda un pensamiento de agradecimiento aunque para entonces ya no existo. Igual de alguna manera lo recibo y sonrío, como lo estoy haciendo ahora. Esta es la especie de telepatía que más me sorprende, la que como decía arriba, viaja en el tiempo y el espacio.