Eres capaz de lograr más de lo que crees. Elige una meta que parezca adecuada para ti y trata de ser el mejor, por más difícil que sea el camino. Apunta alto. Vive con honor. Prepárate para estar solo a veces y a soportar el fracaso. Persiste. El mundo necesita todo lo que puedes dar.
E. O. Wilson

Existen carretes de ideas por todos lados con hilos sueltos que están esperando que los jalemos. Carretes que han sido formados con el esfuerzo, dedicación y hasta sufrimiento de muchas personas que han dedicado su vida a generar conocimiento para que sus futuras generaciones los aprovechemos.

Para ello tenemos que tener la mente, los oídos y los ojos abiertos. Muchos de los que vinieron antes que nosotros o incluso las personas que están al final de su tiempo, nos han dejado, nos están dejando los frutos de su vida, representados en soluciones a problemas que encontraron y que resultaron en mejores condiciones de vida que ahora disfrutamos.

Esas personas nos han dejado libros, teorías, ideas, imágenes, fórmulas matemáticas o químicas, vacunas, técnicas, estudios, pinturas, conciertos, recetas, máquinas, pensamientos ... obras de arte.

Los seres humanos de ahora, mucho podemos lograr, gracias a la cantidad enorme de inteligencia, dedicación, amor, pasión que nos precedió.

La experiencia humana construida a través de los años tiene un valor que no se puede medir y los que vivimos hoy, tenemos la fortuna de poder acceder a ella de muchas formas, cada vez más fáciles y cada vez más cerca del punto en donde nos encontremos.

¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros con esta inmensa riqueza?

Podemos empezar por apreciarla en todas sus dimensiones. Podemos contemplarla con la boca abierta. Podemos aprender de ella abriendo nuestros oídos, nuestros ojos, nuestra mente. Pero más que nada, podemos tomarla, entenderla, usarla en nuestras vidas.

Aprender de los que han recorrido los caminos antes que nosotros, es aprovechar la experiencia de quienes imaginaron, diseñaron y crearon un mundo mejor. Ahora es nuestro turno de agregar un granito de arena en esa playa enorme que es la experiencia humana.

Cada uno de nosotros puede ver más allá de sí mismo y comprender el papel tan importante que le toca desempeñar, en este esfuerzo enorme que es crear un mundo mejor.

Esto no es nada fácil y muchas veces intenciones buenas resultan en consecuencias desastrosas sin embargo mientras mejor sepamos aprovechar la experiencia humana pasada, mientras mejor aprendamos de ella, más posibilidades tendremos de continuar el camino sin destruir la materia prima.

"Ve tan lejos como puedas. El mundo te necesita y mucho." E.O. Wilson