La fuerza de gravedad mantiene a nuestro planeta tierra girando alrededor del sol. Lo mismo sucede con los otros planetas de nuestro sistema solar.
Lo interesante es que esta fuerza de gravedad opera simultáneamente en todo lo que tenga consistencia material.
La fuerza de gravedad de nuestro planeta nos mantiene pegados al suelo. Necesitamos brincar para separarnos por un pequeño momento de la superficie de la tierra. La fuerza de gravedad nos lleva de nuevo al piso. Es una fuerza que no vemos pero sentimos su efecto. Esta fuerza conecta a la tierra con cada uno de nosotros.
Cuando pensamos en algo de alguna forma estamos haciendo lo que tierra hace con nosotros con su fuerza de gravedad, creamos una conexión, que es débil en un principio pero conforme más pensamos sobre esa cosa particular y además investigamos, escribimos, construimos algo relacionado con ella entonces estaremos aumentando la fuerza con la que la atraemos a nuestro entorno.
Estas conexiones que realizamos con las cosas también se extienden a las personas. Mientras más conexiones creamos con algo o alguien más cerca eso o la persona estará de nosotros. Atraemos las cosas o las personas a nuestra vida conforme creamos más líneas de conexión con ellas. Mientras más líneas existen más fuerza de atracción se genera. Las conexiones pueden romperse o fortalecerse.
Para que las conexiones con otras personas se fortalezcan necesitamos no sólo construirlas de nuestra parte también requerimos que las otras personas deseen crear conexiones con nosotros.
Con pocas personas, como nuestra pareja, hijos, padres, algunos familiares y amigos lograremos establecer conexiones parecidas a lo que sucede entre el sol y los planetas. Esa fuerza de atracción entre el sol y los planetas la llamamos gravedad y entre las personas la llamamos amor o amistad. Es una fuerza invisible pero que existe y es difícil de debilitar una vez que hemos rebasado cierto número importante de conexiones. Cada quien sabe cuando ese número se llega a rebasar con cada una de las personas importantes de nuestra vida.
Códice Moncam